Te cuento un poco de mí, ya que me permito entrar en tu bandeja de entrada a diario.
Empecé mi actividad laboral en 1983 en la empresa familiar con 16 años. Cabe decir que no tenía ni idea de nada (como ahora jiji). Me explotó la cabeza todas las tareas administrativas que había que hacer para cumplir con todo. La verdad es que aprendí bastante de todo ello. Esto me permitió en 9 años en fusionarme con otros 2 socios para hacer una empresa mayor.
En el año 1992 ya con socios y una empresa mayor me preparó para afrontar nuevos retos de crecimiento y trato con un mayor número de trabajadores. Pero eso no nos hizo ricos, pero nos enseñó como.
En el año 1998 nos dimos cuenta que nuestros proveedores trataban de una forma a sus grandes clientes y de otra muy distinta a los más pequeños. Aprendí mucho de finanzas. Al tener tan poca financiación de los proveedores teníamos que recurrir a los bancos. Pero era muy constante, no dejaba pasar una comisión por nada del mundo. Yo pagaba lo que había pactado, no más.
Con mucho trabajo nos convertimos en una empresa apetecible para peces más grandes y en 1999 iniciamos una negociación con una empresa mucho mayor con la que pretendíamos fusionarnos. La verdad es que la negociación duró 3 años y no fue una fusión sino una absorción pero contentísimos por el tamaño que conseguíamos.
En 2002 ya estaba en la empresa resultante.
Bueno me enrollo mucho . . . . .
Mañana, si te interesa, te cuento los detalles de la negociación y la sorpresa que nos dieron con lo de los contratos blindados.
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