Hace unos días paseaba con mi mujer y mi hija, cuando vimos de lejos unos novios que se disponían a entrar en la iglesia para casarse. Era cerca de casa. Mi mujer comentó que no sabía quién era la pareja a lo que mi hija, teléfono en mano, respondió: te puedo enseñar fotos de ambos, de sus amigos, de sus ex parejas, de sus padres…… Y hasta el menú que van a comer hoy (todo muy bueno, por cierto)

Con esto, me refiero a que lo tenemos todo en la red. Subimos hasta los más pequeños detalles de nuestra vida pero después queremos mantener la privacidad.

Esto parece incongruente.

Debemos tener claro que las imágenes que publiquemos en redes sociales ya no nos pertenecen. Ya son del mundo mundial. Alguien podrá utilizarlas como quiera.

Para no llevarnos sorpresas, es mejor pensar siempre antes de subir. Y por supuesto, nada de imágenes íntimas, ni de comentarios muy personales.

Pero este peligro afecta principalmente a los más jóvenes (niños incluidos). Debemos transmitirles los peligros que encierran las redes sociales (considera también WhatsApp como red social)

Para que no te lleves sorpresas en lo que se refiere a datos personales, quiero venderte la consultoría en protección de datos que te presento a diario. Son buenos, muy buenos. Buenísimos:

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