En una visita inicial, persona que iba a ser mi interlocutora, me enseñó las instalaciones.

En ayuntamientos, siempre pregunto por el departamento de servicios sociales, ya que es el más complicado para los datos personales. Me comentó que una persona de Diputación venía los martes a atender.

Como soy precavido le pregunté: ¿pero nosotros no le pagamos, no?.¿pero nosotros no le prestamos ningún servicio, no?. ¿Ni siquiera le hacemos fotocopias? ¿Ni le prestamos ningún ordenador?. A todo contestó que no.

Dándome un paseo por las instalaciones vi una mesa con muchos expedientes encima de la mesa. Pregunté.

Claro, era a la mesa de la trabajadora social de Diputación, que (la pobre) por no llevarse los expedientes a Casa los dejaba ahí.

Imagina el ayuntamiento de un pueblo pequeño. Imagina la persona que limpia por las tardes toda la gente se conoce. Expedientes sobre la mesa que contienen: órdenes de alejamiento, maltrato doméstico, situaciones de vulnerabilidad, etc. Todo a la vista de la señora de la limpieza.

Coñ@, ¿no podría estar guardado en un armario con llave que solo abriera la trabajadora social?

Pues esto que parece increíble, me pasa a diario.

Como sé que prefieres dedicarte a lo que realmente te importa (tu negocio), cada día intento, sin pudor, que seas mi cliente de consultoría de protección de datos que es la pera limonera, así estarás más libre. Si lo haces antes de que acabe este mes de abril tendrás las consultas telefónicas gratis. Después de ese día ya no.

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